ACTIVISMO POLÍTICO

Muchas veces las personas no conocen realmente qué significa ser un activista político. Usualmente se suele imaginar a alguien en una tarima en eventos políticos o cargando una bandera todo el día, pero la realidad es que va mucho más humana y sencilla. El activismo político, es una motivación que nace dentro de una persona, donde surge una convicción y voluntad de impulsar, defender y alzar la voz para defender una causa especifica. El perfil de un activista no es precisamente el de una persona con fama o popularidad, sino el de una persona común y corriente, un vecino, un estudiante, un amigo, un familiar, un padre o una madre, que siente el dolor ajeno como propio y que tiene la valentía de decir en voz alta lo que otros solo se atreven a pensar en silencio. 

Defender la libertad de expresar nuestras ideas y opiniones es esencial para poder impulsar cualquier tipo de cambio, y estamos defendiendo nuestra dignidad cívica. Un activista alza su voz e impulsa a un grupo de personas para generar un impacto significativo que conlleve a la posibilidad de lograr un objetivo y defender ideas y voluntades para el beneficio de su comunidad, ciudad o país. 

Según lo explicado, hacer activismo podría sonar fácil y se podría suponer que no debería representar ningún riesgo promover libremente ideas o alzar la voz para exponer problemáticas que demandan una solución. Sin embargo, hacer activismo en Venezuela es una acción que supone alto riesgo, muchas veces tiene un precio muy alto, uno que a veces da miedo pagar ante la represión del régimen que trata activamente de silenciar las voces críticas. El gobierno trata a los activistas como enemigos a los que hay que eliminar, muchas veces son catalogados como incitadores del odio a los que tratan como “Traidores” que incluso son apresados y juzgados injustamente con cargos de terrorismo y traición a la patria. 

Es realmente doloroso ver cómo se persigue a activistas no por cometer un crimen real, sino por el simple hecho de pensar diferente. Estoy convencido de que el objetivo de quienes tienen el poder es sembrar miedo, sobre todo en los jóvenes, para tratar de borrar cualquier intento de pensamiento crítico para que nadie se atreva a cuestionarlos. Buscan que el miedo sea más fuerte, convirtiendo el acto de hablar en una sentencia de persecución.

Lo que hay que tener muy claro en estos momentos difíciles, es que las ideas cuando están sustentadas por una profunda convicción y determinación, por más que traten de ser reprimidas o silenciadas, siempre existirán métodos para superar las barreras y obstáculos que intentan apagar y socavar nuestras ideas. Y es por eso, que decidí con mucha determinación crear esta plataforma y alzar la voz para hacer pública una realidad que no es escuchada ni entendida por muchos. Estoy consciente de que hacer activismo desde el extranjero es muy diferente a lo que es hacerlo desde Venezuela, muchos activistas ya han sido victimas de la feroz represión del régimen, pero el coraje y valentía que estas personas que están pagando penas judiciales de manera injusta tuvieron al haber tomado la determinación de expresarse, me dio el impulso para plantearme seguir su ejemplo de valentía y expresarme libremente y apoyar a una comunidad de jóvenes venezolanos a defender nuestras ideas y exponer nuestras problemáticas.